jueves, septiembre 27, 2007

¡ESTO HA SIDO TODO AMIGOS!

Por un tiempo. Nos han vuelto a echar de otra taberna señalándonos el camino a casa. Desparramadas se quedan las risas. Hondos son los suspiros. Se acercan tiempos bravos en los que algunos quizás tengan que cerrar por derribo. Nosotros sólo habremos salido por tabaco, para volver con más fuerza y poner de nuevo los pies encima de los taburetes de cualquier tugurio que nos quiera dar cobijo, cuando el viento cabrón del invierno nos enseñe las navajas y se eche palante presto a rajarnos los ojos. No le dejaremos, ni a naide que se atreva con él. Porque no saben con quién se están batiendo el cobre. Lo que quieran será a caraperro. No sé cuánto tiempo estaremos fuera, pero haré una señal en la madera, allí donde hasta ahora ha llegado la fuerza de la marea por dos razones. Una, para echar la vista atrás cuando sea de nuevo primavera y pensar que si al final esto no me ahoga, ya hay pocas cosas que puedan llevarme por delante. La segunda, para recordar después que lo que pudo ser, al final pasó. Que quien tenía que venir, se quedó y llenó todas las estancias de la casa hasta hacerlas desbordar. Que ahora trasiega conmigo buenos humos y juntos nos enamoramos del aire.

Porque será cuando regrese que cabalgaremos por fin. Por eso sólo diremos hasta luego. Porque hoy sí quiero ser algo. Quiero ser recuerdo en vuestra retina.

Y quiero ser tu presente.

¡Hasta luego, amigos!

Juan Antonio